Suecia es una democracia. La palabra democracia significa literalmente "gobierno del pueblo". Es decir, los ciudadanos suecos pueden participar en la toma de decisiones que afectan al gobierno del país.
En nuestra constitución se declara que todo el poder reside en el pueblo y que el Parlamento es el representante primordial de éste. Cada cuatro años, la ciudadanía escoge a sus representantes en el Parlamento, las diputaciones provinciales y los municipios.
Los parlamentarios adoptan decisiones que conciernen al conjunto del país. Los ministros del Gobierno ejercen una labor de gestión, velando por el cumplimiento de las resoluciones aprobadas por el Parlamento. El área de decisión de los representantes políticos de las diputaciones provinciales y municipales se circunscribe a la zona del país donde residen.
A continuación damos respuesta a algunas de las preguntas más habituales sobre el parlamento sueco.